Al igual que los padres nos preocupamos porque nuestros hijos tengan una buena alimentación, la mejor salud o la ropa más adecuada, también es primordial que nos interesemos especialmente por su educación. Con ello nos referimos no sólo a la que se realiza dentro de los colegios de infantil sino también a esa que va más allá, a la que se recibe en casa.
Nuestro propio ejemplo y nuestras enseñanzas son las que harán que los niños se formen de la manera más correcta y con una serie de sólidos valores, pero además debemos recurrir al uso de juegos educativos. ¿Por qué? Porque gracias a ellos adquirirán un sinfín de conocimientos y de habilidades de una manera muy sencilla, divirtiéndose.
Tanto en tiendas especializadas como incluso en Internet se pueden encontrar multitud de propuestas para que nuestros hijos se desarrollen, crezcan y aprendan mientras juegan:
- Juegaspeque.com. En esta página web se ofrecen de manera gratuita un sinfín de alternativas para que los niños, mediante puzzles o tareas de colorear, puedan mejorar su memoria, sus habilidades lingüísticas o sus conocimientos matemáticos.
- Juegos de mesa. Estos artículos físicos, que se pueden encontrar en jugueterías, son uno de los mecanismos clásicos para que los más pequeños puedan aprender mientras se divierten con sus amigos. Entre los ejemplos más útiles en este sentido destacarían el Alpha Bug Soup Word, que permite descubrir el alfabeto y cómo deletrear palabras, o el Math Animals, con el que conseguirán ser capaces de realizar cálculos sencillos.
- LeapPad. Este es un dispositivo electrónico con el que los niños no sólo leen sino que también disfrutan de juegos relacionados con esos textos.
El software Reader Rabbit o la web Kidz Page son otros de los mecanismos que tiene cualquier padre para que sus hijos se diviertan con un sinfín de juegos educativos.
Equipa para el juego a tus más pequeños aquí.